Cuando uno se compra una moto de segunda mano, es fácil que le den gato por liebre.Hay una práctica muy extendida entre vendedores "profesionales" de reducir el kilometraje que presenta el cuentakilómetros para que la moto luzca muchos menos kilómetros de los reales.
Lo principal que se debe mirar es que las piezas de desgaste habitual (estriberas, roce del cuerpo con el depósito y las tapas, sillín, discos de freno, etc.) presenten este desgaste de acuerdo a los kilómetros esperados.
En cuanto al estado de la moto, se debe mirar:
Las manetas y las estriberas para ver si ha sufrido caídas (quedarían marcas del roce).Los amortiguadores no deben perder aceite por los retenes.
Buscar pérdidas de aceite por el cárter.Estado de los neumáticos (no sólo dibujo, sino también cortes, abombamientos, roces, etc.).
Por supuesto buscar sonidos raros.
Mirar el estado de los discos de freno. No deben estar rayados ni alabeados. Eso te indicaría el uso que tuvo.
Buscar oxidaciones y picaduras en el sistema de escape y silenciadores. Son piezas muy caras a la hora de reponerlas.
Mirar con detenimiento el estado de la cadena, la corona y el piñón de ataque. Si le queda poca vida es un elemento caro. Si la moto lleva cardan, vigilar que no tenga demasiada holgura y que no haga ruidos raros al girar la rueda en el aire suavemente con la mano.
Es preferible a la hora de comprar ser acompañado por un mecánico para que pueda revisarla, ya que el mismo te cobrará un valor accesible para revisarla (si la moto esta mal te ahorraras mucho dinero) y podrá decirte los gastos aproximados para la reparación.
Y ALGO IMPORTANTE:
CUANDO COMPRAS UNA MOTO, LO QUE EN REALIDAD ESTAS PAGANDO ES POR LOS PAPELES DE ELLA, YA QUE SI ELLOS ESTAN INCOMPLETOS, O NO LOS TIENEN, LA MOTO NO VALE NADA.
TOMADO DE: fazermotos.